28 enero 2009

¿Qué es lo cierto?

Cuando leí el libro Optometría: manual de exámenes clínicos, de Rosa Borráas García y colaboradores, encontré una prueba que sirve para evaluar los movimientos oculares que se usan para la lectura y empecé a aplicarla a los niños que llegaban a examinarse conmigo. Después de un tiempo me di cuenta que algo andaba mal, con la prueba o con los niños, porque todos salían con resultados muy por debajo de lo esperado.
Como el libro está editado por la Universidad Politécnica de Cataluña, y como sabía que los españoles leen más libros que los mexicanos, asumí que la prueba en cuestión no me serviría para aplicarla a niños locales, y me puse a hacer mis propias averiguaciones. ¿cuántas palabras leen los niños mexicanos en un minuto?

Sin tener claro cómo obtener el dato, me fui a una escuela pública y me permitieron tomar la agudeza visual y registrar las palabras que leen en un minuto los niños de segundo a sexto grado de primaria, un grupo de cada grado. Pero intuía que no era lo mismo revisar a un niño de una escuela pública que a uno de una escuela privada; así que llegué a una escuela privada y tomé nota de los mismos parámetros: agudeza visual y palabras por minuto. Esta vez a un grupo de cada grado desde segundo de primaria hasta tercero de secundaria.

A grandes rasgos pude ver que los niños de la escuela privada ven menos y leen más rápido que los niños de la escuela pública. Pero la diferencia en la lectura era tan grande que no podía medir un niño de escuela pública con datos tomados de escuela privada.

Unos años después de este experimento entré a estudiar la licenciatura en matemáticas en la Universidad de Sonora y cuando llevé Estadística aprendí muchas cosas acerca de cómo interpretar los datos que uno necesita para apoyar alguna creencia. Ahora, después de haber llevado la materia de Técnicas de Muestreo me queda más claro cómo debe hacerse una investigación para conocer qué es lo cierto.

Basada en el registro de datos que hice en aquel entonces, podía incluso haber asegurado que aprender inglés acorta la vista, porque los números pueden acomodarse para que digan ciertas cosas, si no entiendo ese lenguaje.

Pero ahora sé que aquellos datos solo me dicen que los niños de esa escuela pública veían mejor y leían más lento que los niños de esa escuela privada, en ese año.

Después de todo, estudiar matemáticas hace más fácil mi trabajo de optometría.

21 enero 2009

De la hojita del calendario

Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
- Ingmar Bergman.

14 enero 2009

Lentes para trabajar

Al menos el 75 % de las personas que llegan a la óptica vienen por molestias relacionadas con cansancio al trabajar con los ojos. Este cansancio se manifiesta como dolor de cabeza o de ojos, irritación ocular, tensión en el cuello, lagrimeo, enrojecimiento, mareos, les molesta la luz, se equivocan al leer o les da sueño... y solo algunas veces se quejan de ver mal.

Estas molestias se deben a que el ojo ha estado sometido a un pequeño esfuerzo, sostenido durante mucho tiempo -a veces todo el día- por lo que terminan con esos síntomas de cansancio. Pero solo una pequeña porción de esa población ve mal, razón por la cual una gran cantidad de lentes adaptados no son para ver mejor, sino para trabajar sin cansarse.

El grupo de síntomas que se mencionaron indican la presencia de estrés de visión próxima o EVP, como es conocido por algunas corrientes optométricas. Y el EVP se soluciona con lentes convergentes, cuya función es acercar la distancia de enfoque del ojo cuando está haciendo tareas cercanas –de 30 a 150 cm- para que el ojo no ponga en funcionamiento su sistema de enfoque, y evitar así el EVP. Es decir, el lente hace que el ojo enfoque en los objetos cercanos, de manera que al voltear a lo lejos, puede ser que vea ligeramente borroso.

La reacción primera del usuario es decir que los lentes no sirven para ver de lejos. Y a veces es verdad, dependiendo de la edad de la persona. En los jóvenes se espera que después de un tiempo vean claramente de lejos y de cerca con el lente puesto, aunque la mayoría de las veces no es necesario porque son lentes para trabajo cercano. No se espera lo mismo con personas mayores de 30 años o quienes usan mucho la computadora, los que tal vez necesiten un lente exclusivamente para trabajar o a veces bifocales.

Por lo anterior, si hay visión borrosa de lejos, y se es una persona joven y que usa poco la computadora, la recomendación es usar los lentes solo para trabajar de cerca y luego quitárselos para ver de lejos; o usarlos constantemente hasta que se acostumbre a ver bien con ellos. Si tiene más de 30 años es probable que los lentes sean exclusivamente para trabajar a esa distancia y que deba no usarlos de lejos, ya que acostumbrarse a ver bien con ellos de lejos será más tardado.

07 enero 2009

Lentes para bajar de peso

En alguna parte leí que un filtro azul sobre la página, podría ayudar a leer durante mucho tiempo sin cansarse. Y algunas personas me han dicho que se sienten muy cómodos trabajando frente a la computadora mientras usan lentes verdes. Hasta hay quienes prefieren sus lentes con un sutil color gris para usarlos aún en la noche. Pero que se usen unos lentes azules para bajar de peso, es verdaderamente novedoso. Les paso el enlace para quien quiera probar.