13 abril 2011

Anatomía: la retina

La retina representa el más alto nivel de perfeccionamiento en la evolución del tejido vivo. Detecta desde unos pocos cuantos de luz hasta una escena compleja transmitiendo el equivalente biológico de hasta medio millón de bits de información por segundo a través del nervio óptico.

La retina es una rama del prosencéfalo embrionario. Su complejidad requiere de un aporte muy eficiente de oxígeno a una velocidad mayor que cualquier otro tejido del cuerpo. Su funcionamiento saludable depende principalmente de la integridad de su aporte sanguíneo necesario para mantener el proceso visual operando.

La retina es el más complejo de los tejidos oculares. Los conos y bastones de la capa fotorreceptora de la retina tranforman la luz en impulsos nerviosos que viajan por el nervio óptico hasta la corteza visual occipital. La mácula determina la mejor agudeza visual y la visión del color y está compuesta mayormente por conos, mientras el resto de la retina, poblada sobre todo por bastones, se usa para la visión periférica y nocturna.

La visión de la luz del día depende sobre todo de los conos, en el atardecer de una combinación de conos y bastones, y la visión nocturna de bastones.

Referencia

  • Miller, D.(1983) Oftalmología, México, Limusa
  • Vaughan, D., Asbury, T., Riordan-Eva, P. (2000) Oftalmología General, México, Manual Moderno